sábado, 12 de octubre de 2013

SOS...AL IESS



 …SER PARTE DE LA SOLUCIÓN!

 
Entrada lateral del Hospital Carlos Andrade Marín, en Quito, Ecuador.

Al enfrentar la enfermedad, generalmente se adopta la estrategia del avestruz: enterrar la cabeza en la arena para no mirar el peligro. Algunos aceptarán las certezas del aforismo que habla de románticas partidas existenciales y final ineluctable: no hay beso que no sea de despedida, incluso, el de llegada. Otros comprenderán que la “juventud acumulada” equivale al pasado añorado. Unos cuantos, entre los que me incluyo, esperaremos con curiosidad infinita el momento de intimar con la más prostituta de todas: la muerte, porque es la única que se acuesta con todos. Será, en el fondo, un acto de eterno amor. Así, lo verdaderamente importante es que cada quien buscará la manera de morir con dignidad. Lo que significa sin dolor ni sufrimiento. 


Diario El Comercio destinó la página 2 a las dificultades que
enfrentamos los pacientes para obtener cita médica



El proceso puede ser tedioso porque la enfermedad prolonga las esperas. Por ello, para muchos dolientes ciudadanos que afincaron sus esperanzas de alivio y curación en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social IESS, la obtención de un turno para atención médica representará una medalla olímpica a la paciencia. Según la dolencia, para un “viejo” alcanzar el tratamiento idóneo, acertado, oportuno y cordial, es casi como “llegar al cielo en vida”. Es que se trata de la existencia misma, tal vez de prolongarla uno o dos años, pero con “calidad de vida”.

 
El titular del IESS, Arq. Fernando Cordero, tiene una responsabilidad
enorme para dar solución práctica y emergente a los problemas
que enfrenta la creciente población por servicios de salud.
El verdadero drama está en que las excelentes y buenas intenciones  para “universalizar” la seguridad social, atendiendo a los afiliados y a los que no lo son, es un imposible (?). Algunos factores obstaculizan este derecho social: carencia de infraestructura física adecuada, insuficiente personal médico especializado, oportuna provisión de medicamentos y, sobre todo, las crecientes exigencias de una población heterogénea en sus demandas, que alcanza niveles mayores en el 1.3 millones de adultos mayores que en el país vuelven imposible los justificados anhelos del Gobierno Nacional.


El Arq. Fernando Cordero, actual titular del IESS, recientemente expresó en la Televisión Pública que la salida a los problemas es “la prevención en medicina”.
Apoyo las políticas oficiales para el Buen Vivir. Con inversión de más de 3.700 millones de dólares en la Red de Salud Pública y gasto de USD 332 por habitante en salud, Ecuador está avanzando en cobertura médica para igualar a naciones de la Región. En buena hora!

Como periodista, también como “paciente-cliente” del HCAM, pongo al servicio de otros pacientes y del IESS un programa de comunicación diseñado, desde la óptica e intereses de quienes necesitamos atención médica, para la prevención y mejor tratamiento de las dolencias. Creo que las experiencias que tienen tanto los enfermos en el cumplimiento de los respectivos tratamientos, instrucciones pre y posoperatorios, etc,  como el de sus familiares  en cada dolencia, pueden y deben ser conocidas por los diversos colectivos a los que atiende el IESS. Este propósito, que comienza con una publicación llamada PROFAMILIA, debe ser cumplido con asesoramiento de equipos médicos especializados.

Mi iniciativa busca el fortalecimiento de las políticas del Buen Vivir de los ecuatorianos, particularmente de quienes estamos agotando las páginas del calendario personal, para una vida digna con salud, alimentación y educación apropiadas. He puesto mis recursos personales para el diseño del trabajo que tiene el apoyo de expertos y el conocimiento de la comunicación profesional ejercida por varias décadas. El Programa Nacional de Información sobre Medicina Preventiva para Adultos Mayores incorpora varios sistemas de comunicación.

Por este medio público, solicito una cita con el ejecutivo del IESS, Fernando Cordero, para exponer el Plan de Comunicación de Salud Preventiva especializado en adultos mayores. El 1.3 millones de adultos mayores queremos tener un Buen Vivir para llegar al Bien Morir. La jubilación exige un proceso de capacitación previa que el sector público no ha entregado a los funcionarios que cumplen los requisitos. Si los mayores porcentajes de medicinas y recursos médicos son absorbidos por jubilados y personas de tercera edad, resulta necesario trabajar intensamente en medicina preventiva. Este requerimiento también es universal, porque la gente joven y de mediana edad de hoy serán los jubilados de mañana.

Los catorce millones de personas que habitamos el bello país de la Mitad del Mundo debemos encarar el acto final con la misma naturalidad con la que Joan Manuel Serrat anunció, en noviembre del 2004, que sería operado de cáncer a la vejiga, José Carreras de su leucemia, o Rocío Jurado de su cáncer al páncreas.

Tener la certeza de cuidados médicos oportunos y adecuados a cada enfermedad permitirá hablar con total naturalidad de la enfermedad y de la muerte, es decir tener paradójicamente impulsos para vivir con alegría. Y todo el proceso del Sistema Público de Salud debe ser eficaz y eficiente.
Y los propios pacientes/clientes del IESS y del Sistema Público de Salud debemos ser parte de la solución y no del problema. Quiero ayudar! Fernando Cordero tiene la última palabra.

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